martes, 7 de marzo de 2017

Quererte no es solo cuestión de suerte, de Kate Eberlen

¡Hola bellotitas! Ya estamos en marzo, mes del viento y supuestamente el de la primavera... donde ya empiezan a aparecer los primeros bichos ¬¬ argh (no me gusta). Bueno, pues olvidémonos de los bichos (casi que mejor) y pasemos a un libro precioso que va a los mejores del año:


Título: Quererte no es sólo cuestión de suerte
Título original: Miss you
Autora: Kate Eberlen
Editorial: Planeta
Páginas: 523
Precio: 18,50€
Edición: Tapa blanda con solapas

AGRADECIMIENTOS A PLANETA POR EL ENVÍO DEL EJEMPLAR

Sinopsis (Propia, sin spoilers): Tess está de vacaciones en Florencia, justo esperando su entrada a la universidad. Gus está también de vacaciones en el mismo lugar, con su familia. Ambos coinciden en una pequeña iglesia y más tarde en la calle, pero su encuentro no pasará de ahí. A lo largo de los años siguientes coincidirán en más lugares, y sus miradas se cruzarán en todas las ocasiones, y es que cuando el destino quiere que dos personas estén juntas, lo estarán aunque tengan que pasar varios años para ello.

Reseña: ¿Alguna vez habéis visto un libro cuya portada es horrible, pero el argumento pinta más o menos interesante, te dejas convencer, y acaba siendo una joyita? Este es uno de esos. La portada, sí, es fea con ganas. El estilo de dibujo que tiene no me parece que sea el más adecuado para esta historia, además de que ese churro raro que hacen con los brazos... en fin. Pero no os dejéis engañar. Lo que hay en sus páginas es una auténtica maravilla.
Tess es una chica de dieciocho años que está de vacaciones en Florencia con su amiga Doll. Está esperando que le den las notas para su acceso a la universidad, y la llamada de su madre comunicándole que podrá entrar la llena de alegría.
Gus está también en Florencia con sus padres. Hace un año perdió a su hermano en un accidente de esquí del cual no deja de culparse porque piensa que él podría haberlo evitado. Tiene que soportar a diario cómo sus padres no dejan de echarle de menos y las insinuaciones de que su hermano valía mucho más que él.
Gus y Tess coincidirán en ese viaje dos veces, durante dos instantes fugaces, y a partir de ahí emprenderán cada uno su vida. Cuando llega a casa, Tess se encuentra ante una grave situación: su madre tiene cáncer de mama en estado avanzado, y no está como para cuidar a Hope, su inquieta hermanita de cinco años. Tess decide tomar las riendas de todo y no ir a la universidad para estar con su familia. Cuando la madre muere, el padre casi se desentiende de las hijas, por lo que Tess deberá criar ella sola a Hope. Y la cosa no acaba ahí: al poco tiempo se descubre que Hope tiene el síndrome de Asperger, lo que hace que su crianza sea aún más difícil para Tess. 
Mientras, Gus estudiará medicina, se echará novia, terminará la carrera y trabajará en un hospital. Las vidas de Gus y Tess vuelven a coincidir en lugares de lo más variopinto como bodas, tiendas o un concierto, pero siempre será un instante, una mirada fugaz que hace que ambos recuerden haber visto al otro, pero no saben dónde.




La historia narra las vidas de Gus y Tess durante unos 16-18 años. Es decir, empieza cuando ambos tienen 18, a finales de los años 90, y ahí continúa. Vamos a ver a Tess sacrificarse por su hermana, que es muy especial, y dejarlo todo por ella. Serán unos años en los que se enamorará, será traicionada, y siempre con el estigma de que su abuela y su madre murieron de cáncer de mama y ella debe haber heredado ese gen. Se explora todos los días y está dispuesta a operarse los pechos para eliminar los posibles riesgos de contraerlo, pero los médicos le dicen que con veintitantos años es muy joven para someterse a una operación así. Seremos testigos de sus miedos de contraer la enfermedad y dejar a Hope sola, de su gran amistad con Doll... Tess es una gran mujer y es imposible que te caiga mal. Educada en el catolicismo, se verá cómo poco a poco va perdiendo la fe y, aunque nunca llega a perderla del todo, sí que al final del libro vemos un profundo cambio en cuanto a sus convicciones.
Gus ha vivido siempre a la sombra de su hermano. Él era el mayor, el perfecto, el que iba a ser toda una promesa en el campo de la medicina, pero un accidente de esquí acabó con su vida. Gus se culpa porque, si él hubiera ido a esquiar con él, el accidente quizás se pudiera haber evitado. Para colmo, en su casa no dejan de pensar en el hermano muerto y casi a hacer un santo de él. Gus toma el camino que él hubiera tomado, se hace médico a pesar de que esa no es su vocación, y en los años siguientes lo veremos con novia, cometiendo muchos pero muchos errores, le veremos como padre... y seguirá encontrándose con Tess en algún momento. 
Esto es lo que hace este libro tan auténtico: los protagonistas no son perfectos. A veces aciertan, a veces se equivocan. Tanto Tess como Gus cometen muchos errores a lo largo de sus vidas, pero ¿quién no los ha cometido? Ambos tienen cada uno una carga que llevar. Los veremos al final de la adolescencia, en su juventud y finalmente con treintaytantos. Vamos a verlos en todas esas edades, por lo que no importa la edad del lector: probablemente se sentirá identificado con alguna de ellas y comprenderá a nuestros protagonistas.


Y no puedo terminar sin hablar de los dos grandes temas, al menos para mí, de este libro: El cáncer de mama y el síndrome de Asperger. Del cáncer de mama poco se puede decir a estas alturas que la gente no sepa, pero desde el libro te dicen, sin ponerse pesados, lo importante que es no descuidarse porque puede tocarle a cualquiera. Tess tiene el antecedente familiar, por lo que son muchas más posibilidades, pero aun así, es muy importante mantenerse alerta. Y del síndrome de Asperger, que es el otro tema ya que Hope lo padece y se hace mucho hincapié en él. Forma parte del cuadro autista, pero las personas que lo padecen no son bichos raros. Ahora se está generalizando un poco por personajes de tv como Bones, Gregory House o Sheldon Cooper, y vamos a ver a Hope desde la tierna edad de cinco añitos hasta su mayoría de edad. Las personas con ese síndrome son muy especiales, y vivir con ellos debe ser toda una experiencia. Es un libro muy recomendable si tienes un poco de curiosidad sobre el tema.
En definitiva: Un libro maravilloso, con unos protagonistas muy reales y una historia que merece la pena ser leída a pesar de su horrible portada. 

Bellotómetro:

5/5 bellotas. Muy, muy bueno.

6 comentarios:

  1. Hola!
    Lo estoy terminando!! He ido un poco por encima, pero por lo que he leído de tu reseña creo que vamos a coincidir. El principio se me hizo un pelín pesado, pero es una historia que se va haciendo a fuego lento :)
    un beso
    S

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  2. ¡Hola! Pues lo tengo pendiente y estoy deseando empezarlo. Coincido en que si fuera por la portada no me hubiese animado a leerlo, pero la sinopsis pintaba genial y, por tu reseña, veo que son de esas historias que calan hondo y se quedan contigo incluso después de cerrar sus páginas. No sabía que trataba temas como esas dos enfermedades... espero que no sea una historia muy lacrimógena.

    ¡Un beso!

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  3. Lo tengo entre mis pendientes y estoy segura que una vez lo coja me encantara.
    Un beso y gracias por la reseña.

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  4. Hola!
    LE tengo pendiente, me parece maravilloso que hable de temas como las dos enfermedades que nombras, es una buena forma de conocerlas mejor
    ¡un besito!

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  5. La verdad es que lo primero que me llamó la atención fue su portada... No será muy bonita, pero sí que es dar xD
    No sabes lo que me alegra que hayas disfrutado tanto de esta historia, porque justo hoy leí otra reseña negativa que me había dejado con mal sabor de boca respecto a la novela, y la tuya ha sido un soplo de aire fresco, así que espero poder disfrutar de esta historia tanto como lo has hecho tú :3
    ¡Besos!

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  6. A mí también me gustó la portada :)

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¡Comenta, bellotita! Me hará mucha ilusión *^__^*

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